Lo que anima a seguir

El pasado 29 de Octubre de 2010, he conocido la noticia de que la Real Federación Española de Piraguismo me ha nombrado "Mejor Promesa masculino Junior del año 2010". Este reconocimiento me llena de orgullo y satisfacción, y constituye un premio muy valioso, que recompensa el duro trabajo de un año de esfuerzo y sacrificio. Me honra compartir honores con los excelentes deportistas Saúl Craviotto y Carlos Pérez Rial, elegidos ganadores del Premio "Mejor Deportista Masculino 2010"; así como Teresa Portela como "Mejor Deportista" en la modalidad femenina; y Pablo Andrés junto a Eva Barrios, como "Mejor promesa Sub 23".Los premios serán entregados en la Gala Nacional 2010,que tendrá lugar el próximo día 20 de noviembre en la ciudad Extremeña de Mérida; y a la cual asistiré en compañía de mi familia y mis entrenadores Manuel Fernández Valladares y Luis Brasero, con los que comparto mi alegría y a los que considero co-merecedores de este distinguido premio.

Agradezco a la Federación Española de Piraguismo, todo el apoyo que me brinda y al voto de confianza que me otorga al hacerme merecedor de esta distinción. Colocaré todo mi empeño en contribuir a que España siga siendo reconocida como País puntero en el deporte Mundial.


Una reflexión...

     El ser deportista es una elección que implica esfuerzo, dedicación y sacrificio. Además de requerir aptitudes innatas de resistencia, fuerza y capacidad física; exige también asumir pesadas responsabilidades, vivir duras experiencias y renunciar a casi todo lo que un niño o adolescente desea.
     Sin embargo, crecer y desarrollarse haciendo deporte, otorga beneficios que van más allá del ejercicio, la buena salud, del desarrollo físico y de tantas otras virtudes que nos hacen destacar sobre los demás. Es el medio ideal para desarrollar valores morales y humanos como la auto superación, el autocontrol, la disciplina, la responsabilidad, la honestidad y la justicia.  Nos enseña a superar las adversidades, y a sentirnos motivados una y otra vez, a pesar de los obstáculos; a mejorar como personas, a lograr el equilibrio interior y nos da destreza para enfrentar la vida.
     El deporte es escuela de vida. Es un medio excelente de educación que nos enseña a integrarnos a la sociedad de una forma humana, rica en valores, estableciendo relaciones basadas en la cooperación, el respeto, la amabilidad, la generosidad, la empatía, la solidaridad, la comprensión, la tolerancia, y sobre todo, nos enseña a vivir en libertad respetando la de los demás.
     La actividad deportiva es un concepto que transciende a la manifestación de los actos, es la interacción de valores humanos, morales y sociales, que convierten el día a día de quienes lo practicamos, en una experiencia positiva y enriquecedora, durante toda nuestra vida.